El otro día, volviendo del trabajo, me crucé con un automóvil único, una pieza de colección: un Pegaso Z-102 coupé. Lástima que no tuve tiempo de quedarme con suficientes detalles para saber si era un Saoutchik (creo que si), o de lo contrario era un Carrozzeria Touring u otra versión, pero puedo asegurar que era azul oscuro o negro y que me llegó muy al alma.
Pegaso fue una marca nacida en Barcelona para fabricar camiones, pero que en un momento de inspiración divina y en una ventana de distracción del régimen, llegó a fabricar cerca de 90 unidades de un deportivo de altas prestaciones, con un corazón V8 de 2,8 l., y que recurrió a los grandes carroceros europeos de entonces para vestirlo. Son coches que les faltó tiempo para desarrollarse correctamente y competir de tú a tú con nombres como Porsche, Ferrari o Jaguar entre muchos otros, ya que por aquél entonces la dictadura no gustava de lujos (salvo los suyos propios, claro). Pero pudo hacerlo. En la actualidad son automóviles cotizados y muy raros de ver, a menos que sea en algún salón o en reuniones de clásicos.
La marca fue fundada por el ingeniero Wifredo Pelayo Ricart, quién trabajó en Alfa Romeo junto al mismísimo “Commendatore” Enzo Ferrari, desarrollando los bólidos de aquél entonces.
Pero volviendo a los Pegaso, fueron conocidos como los “Pegasines”, ya que se conocía la marca por sus camiones y autobuses, pero esos coches tuvieron desde un buen principio buenos pretendientes, gente de la nobleza y grandes empresarios. En el año 2001 se organizó en Barcelona una exposición-homenaje, bautizada como “Memoria de un espejismo”, donde se pudieron contemplar un total de 11 ejemplares, incluido el famoso Thrill o una unidad Berlineta Panamericana destinada a la famosa carrera, pero que no llegó a participar, y se conformó con carreras más locales, y que después de dormir mucho tiempo cogiendo óxido, estaba en proceso de restauración.
Resumiendo, cuando hablamos de coches deportivos hay la mala costumbre de limitarse a unos pocos nombres, pero la historia del automóvil está llena de esos otros pequeños fabricantes que pusieron su granito de arena para que los aficionados, años después, podamos disfrutar de ellos.
A continuación os dejo una galería de fotos con algunos de los que he podido ver con paciencia y años. Espero que lo disfrutéis.
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