Ferrari 365 GT4 BB – 512 BB

Imitando al Miura con el Ferrari 365 GT4 BB

Si con los dos modelos anteriores hago referencia a películas por las cuales descubro, de alguna forma, al modelo en cuestión,  con el Ferrari 365 GT4 BB es un poco diferente. Hace ya mucho tiempo, cuando todavía estudiaba aquello que un día se llamó EGB, me compré un coche a escala 1/43 que todavía conservo. Era un Ferrari 512 BB de color negro, en un tiempo en que a duras penas había oído hablar de Ferrari sin tener mucha más información. Después tuve otro igual pero en color gris metalizado, con el que ya se distinguían los característicos bajos de la carrocería pintados en negro. Pero aquella silueta era realmente increíble, de esas que enamoran a primera vista, y con el tiempo fui conociendo datos de aquel curioso fabricante de coches, sabiendo cosas de su historia hasta que un día, en una reunión de clásicos en el Circuit de Catalunya a principios del año 1992, había uno de aquellos fantásticos Ferrari 512 BB. Aquel coche tan bajo y con esa silueta tan afilada, y verlo de verdad, eso era una experiencia sobrenatural dentro de otra experiencia sobrenatural como fue, para mí, ver más de 20 unidades juntas por primera vez del pequeño fabricante, del cual con suerte había visto poco más de 10 unidades en un puñado de años antes de esa ocasión.

Ese fue el primer Ferrari 512 BB que vi. Una jornada especial.

Aún con toda esa adoración al “Cinque Dodici”, me quedaba pendiente conocer datos sobre él, como por ejemplo que el modelo se iniciaba en el año 1973 bajo la denominación Ferrari 365 GT4 BB, y que en la parte trasera llevaba un grupo de triples ópticas redondas en lugar de las dobles que montaría posteriormente, y que definen la imagen más habitual de la mayoría de modelos de la marca.

Su disposición mecánica de motor central, seguramente en gran parte, fue provocada por la influencia de otro mito del automovilismo como fue el Lamborghini Miura, que modificó los esquemas de los coches de alto rendimiento, aunque el del toro llevara el motor transversal.

Ahora ya conocía muchas más cosas, y con el tiempo pude ver un buen puñado de unidades de este fantástico modelo que, con los años, daría paso a otro mito de la marca: el Testarossa. Pero esa ya es otra historia que os contaré más adelante.

De momento, os dejo con una selección de imágenes de la Berlineta Boxer, para hacer la espera más placentera hasta el próximo artículo de Mis Ferrari Favoritos.