El coche que lo cambió todo, Dino 246 GT
Para entender la historia moderna de Ferrari, el Dino 246 GT es una pieza clave porque aunque no se comercializó bajo la marca Ferrari, ni tampoco lució el “Cavallino Rampante”, significa mucho para entender su evolución.
Enzo Ferrari tenía un hijo, Alfredo, a quien llamaban cariñosamente Alfredino y de ahí el diminutivo Dino. Murió demasiado pronto debido a una grave enfermedad, sufría de distrofia muscular, pero antes dejó preparada la base del diseño para la construcción de un pequeño motor V6 que posteriormente sería utilizado en coches de competición. Ferrari necesitaba aumentar la producción del V6 y poder homologarlo para la Fórmula 2, era preciso hacer crecer las ventas de los coches de calle sin comprometer, con ello, la exclusividad que significaba tener uno. Entonces Fiat se metió de por medio para tener coches deportivos en su gama, hasta desarrollar el Fiat Dino Coupé que de 1966, entonces Ferrari vio la oportunidad de construir así un pequeño deportivo de mayor producción.
En 1967 llega el Dino 206 GT, que pronto vería su motor crecido a los 2.4 litros, convirtiéndose en el Dino 246 GT. De esta forma Fiat y Ferrari, después del portazo de “Il Commendatore” a los hombres de Ford, consiguieron entenderse para salvar al pequeño fabricante de Maranello, puesto que la escudería necesitaba de mucho dinero.
Evolución de la família Dino
Aunque el Dino 246 GT es significativo también por otros motivos, porque tomando como base su diseño exterior nacería unos años más tarde el 365 GT4 BB y su posterior evolución 512 BB, el cual tomaría prestada la idea del motor central. Más en la línea comercial del Dino 246 GT le seguirían primero el Dino 308 GT de 1973 en configuración 2+2, con unas líneas mas rectas obra de Bertone, con un nuevo motor 3 l. V8 y algunas unidades con una versión ligera de sólo 2 litros del mismo ocho cilindros, llegando hasta 1975 ya bajo la marca Ferrari, abandonando así definitivamente el nombre de Dino usado hasta entonces para esos coches que de alguna forma eran “menos” Ferrari por no usar los motores V12.
Entonces nacían los 308 GTB, diseñados ya de nuevo por el maestro Pininfarina, montando los motores V8 para una línea de “berlinettas” biplaza que han llegado hasta nuestros días con los 458 Italia y 488 GTB.
Como dato importante, cabe añadir que el motor V6 del Dino también se utilizó para propulsar uno de los coches míticos del mundo de los rallies: el Lancia Stratos, que con ese mismo V6 consiguió ganar 3 campeonatos del mundo. Pero eso ya es otra historia.