Ante todo, desearos a todos feliz año nuevo 2012. Un nuevo año se avecina, y con él nuestros mejores deseos e infinitas proposiciones para mejorar de cara a afrontar ese nuevo ciclo. Entre mis propósitos está el de tratar de escribir más a menudo algún que otro artículo, que por un motivo u otro siempre me quedo en el camino. Pero también como cada año, ya podéis disfrutar de mi nuevo calendario.
Para este 2012 lo dedico al mundo del automóvil de competición, en todo el abanico pero especialmente en la fórmula 1, categoría que ha perdido gancho en los últimos tiempos, y dónde si no ganas las tres o cuatro primeras carreras ya no ganas el mundial, y además tiras por la borda más de media temporada.
Pero empecemos con el material disponible.
Con la portada, una composición “de circuito”, evocando tiempos mejores, con un Nacional Pescara, una auténtica Rara Habis junto a un Martini Brabham BT44 con motor Ford-Cosworth, uno de los motores más laureados de la categoría reina. Y a modo de manivela de arranque para el recién nacido 2012, un Alfa Romeo 6C de 1930, de la época en que “il Commendatore” adquiría personalidad. Y como que el Sr. Ferrari coincidió en Alfa-Romeo con otro de los grandes, Wifredo Pelayo Ricart, para él va dedicado el mes de febrero, con el Pegaso Z102 Spider Rabassada de 1954, una barchetta auténtica, de antaño.
En marzo ya vamos un poco más allá, y nos metemos de lleno en las competiciones de circuito más exigentes, y nos encontramos con un Chevron B8 GT de 1968. Un automóvil muy bajo y pequeño, pero que con un motor BMW 2l. y 200 cv. debía ser una delicia. Y dejamos atrás el invierno para entrar de lleno en la primavera con el mes de abril y el fantástico Porsche 917, una de esas máquinas irrepetibles, con uno de los palmarés más importantes del mundo de la competición. Llegamos a mayo en un Lotus 69, un Fórmula 2 pequeño comparado con los fórmulas actuales. En junio un Fórmula 1 singular y poco conocido: el Tecno PA123, un coche nacido en Bolonia de la mano de dos hermanos ingenieros y con muchas ganas, pero cuya aventura sólo duró dos temporadas. Y es que la categoría reina lo es porqué si no ganas no hay nada que hacer. Y ya metidos en verano, entramos a julio con un fantástico Lancia Stratos. Una de esas máquinas absolutamente increíbles, con una estética casi de prototipo dominó y cambió la concepción de los rallyes, y además llevaba en sus genes el espíritu Ferrari, ya que el motor era el 6 cilindros en V del Dino, compartido con la poderosa y propietaria FIAT.
Nos metemos de lleno en tiempo de playa y vacaciones, agosto para los amigos, de la mano de uno de los F1 más carismáticos en cuanto a decoración, uno de los míticos Lotus John Player Special, un Lotus 76 pilotado en su día por Ronnie Peterson. Pasamos al mes de septiembre con otro de esos poco conocidos, aunque la marca estuvo en competición a lo largo de más de 30 años, el BRM P201 de 1975, coche que perteneció en su día a Jean Pierre Beltoise. Y dejamos de lado el verano para pasar página hacia el otoño y acercarnos paulatinamente al fin de año. Arrancamos esa etapa final con un McLaren M23 Cosworth de 1976, unidad que pilotó el británico James Hunt en sustitución del legendario piloto brasileño Emerson Fittipaldi, quién se marchó del equipo para con su hermano fundar la Fittipaldi Automotive, y cuyo modelo podemos apreciar en el mes de noviembre con su versión F5A de 1978. Y ya nos despedimos del año a lomos de un coche de líneas muy geométricas, y que pertenece a una escudería que años más tarde, cambiando de fabricante, llegaría a lo más alto. Se trata en este caso de un Tyrrell 012 Benetton de 1983, que pilotó el italiano Michele Alboreto.
Espero que os haya gustado mi idea, y que disfrutéis de este 2012, que debería ser mejor (sí o sí) que el año que poco a poco ya dejamos atrás.
Podéis descargar el calendario en alta calidad para imprimir, disponible en tres idiomas:
Español / Català / English