Los periódicos deportivos llevaban ya un tiempo hablando de los posibles fichajes de los equipos de fútbol de cara a la próxima temporada, y para los clubs más importantes siempre suenan nombres de primera fila. Andrew Johnson, que actualmente jugaba como delantero en un equipo de Londres, estaba en la lista de muchos clubs europeos para la próxima temporada hasta que en abril de 2016 saltaron todas las alarmas, fue visto en el aeropuerto de la capital catalana por unos aficionados que naturalmente no tardaron en colgar la instantánea en sus cuentas de las redes sociales. Los diversos medios de comunicación, automáticamente, se hicieron eco de ello y lanzaron preguntas como: “Andy Johnson visto por la Ciudad Condal” “¿Fichará por algún club español?” “¿Qué hace Andy Johnson en Barcelona?”
Pero no vino solo, llegó en un vuelo privado acompañado de su novia, la actriz y modelo Alice Taylor; su manager Matthew Clark y su buen amigo James junto con su novia Emily. Como casi todos los deportistas de su edad y con unos contratos que les proporcionan beneficios más que generosos, tenía cierta afición por los coches caros, especialmente los deportivos, aunque a él le gustaba distinguirse del resto no por extravagante sino más bien por buen gusto. Así como la mayoría iban como moscas a la miel buscando los últimos modelos más caros y potentes con la intención de ser vistos, Andy era un auténtico apasionado y tenía un garaje cerca de Londres con auténticas joyas mecánicas de los años cincuenta y sesenta, y si iba a trasladarse aquí necesitaría un automóvil para desplazarse, pero quería hacerlo con estilo.
Había venido para reunirse con los directivos del club y acabar de concretar los últimos detalles del contrato, pero de momento no debía saberlo nadie porque el fichaje no se haría oficial hasta dentro de un par de meses, cuando ya hubiera terminado la temporada. El viaje lo hacía también porque quería que le buscaran un coche, pero no uno cualquiera. Tenía en mente un ejemplar de buen diseño italiano, y aconsejado por su amigo tenía planeado hacer una visita a Mrs. Robinson.